Día internacional del queso

Los quesos frescos no pasan por un proceso de maduración, por ende, conservan gran parte del suero de la leche, es rico en agua y su consistencia es suave. Por su alto contenido de agua, el queso no tiene una vida útil extendida, pero su valor calórico y contenido graso es menor en comparación a los quesos madurados.

Los quesos frescos son una buena fuente de proteínas de calidad, así como de calcio y potasio. Su contenido de sodio es menor al de otros quesos con mayor tiempo de curación o maduración.

Los quesos frescos son una buena opción para una dieta sana que nos ayuda a perder peso y mantener un estilo de vida más saludable, aportándonos proteínas, vitaminas y minerales. También tiene un impacto positivo para quienes tienen enfermedades cardiovasculares o buscan prevenirlas. Recuerda que aunque el queso sea fresco debes fijarte en su tabla nutricional o consultar con un nutricionista lo anterior.